El mundo del cine se nutre de la creatividad y la innovación, especialmente en lo que respecta al diseño visual. Un ejemplo magistral de esto es el póster original de El Resplandor, una película icónica dirigida por Stanley Kubrick. Este póster, con su rostro pointillista que transmite un estado de shock y terror, se convirtió en un símbolo reconocible del filme y un referente en la historia del diseño gráfico cinematográfico.
Este artículo explorará en profundidad el proceso creativo detrás del diseño del Poster de Saul Bass para El Resplandor, analizando las decisiones estéticas, la influencia de Kubrick y el impacto psicológico que este póster logró generar en el público.
El póster original de «The Shining»
El póster original de El Resplandor es una obra maestra del diseño gráfico. Presenta un rostro humano fragmentado, compuesto por pequeños puntos de color que se combinan para formar una imagen impactante. La expresión del rostro es la clave: transmite miedo, confusión y una profunda sensación de inquietud. El fondo del póster es negro, lo que contrasta con el rostro pointillista y le otorga mayor protagonismo.
El diseño es minimalista pero extremadamente efectivo. No hay elementos superfluos, solo el rostro y el título de la película en letras blancas y gruesas. La simplicidad del diseño aumenta su impacto visual y lo convierte en una imagen memorable. El póster no solo anuncia la película, sino que también crea una atmósfera de misterio y suspense.
El uso del color es otro elemento clave del diseño. Los puntos de color se combinan para crear un efecto tridimensional, dando al rostro una sensación de profundidad y realismo. Los colores elegidos son principalmente rojos, azules y amarillos, que evocan emociones intensas como el miedo, la tristeza y la esperanza.
Saul Bass: El diseñador
Saul Bass fue un diseñador gráfico estadounidense reconocido por su trabajo en carteles cinematográficos. Su estilo era característico por su uso de formas geométricas abstractas, tipografía audaz y colores vibrantes. Bass trabajó con algunos de los directores más importantes de Hollywood, como Alfred Hitchcock, Otto Preminger y Billy Wilder.
Sus diseños se convirtieron en iconos del cine clásico y siguen siendo admirados por su originalidad e impacto visual. Algunos de sus trabajos más famosos incluyen los carteles de «Vertigo», «Psycho» y «Spartacus». Bass fue un pionero en el uso del diseño gráfico como herramienta para comunicar la esencia de una película, creando imágenes que no solo anunciaban la película sino que también evocaban emociones y sensaciones en el espectador.
La influencia de Kubrick
Stanley Kubrick era un director exigente y perfeccionista, conocido por su atención al detalle y su búsqueda de la perfección visual. Para El Resplandor, Kubrick quería un póster que reflejara la atmósfera inquietante y psicológica de la película.
Buscó un diseñador que pudiera capturar la esencia del filme a través del diseño gráfico. La elección de Saul Bass fue estratégica, ya que Bass era conocido por su capacidad para crear imágenes impactantes y evocadoras.
Kubrick trabajó estrechamente con Bass durante el proceso creativo, proporcionándole ideas y sugerencias hasta que se llegó al diseño final. Kubrick quería un póster que fuera provocador y emocional, capaz de generar una respuesta visceral en el espectador.
Proceso creativo y rechazo de diseños
El proceso creativo detrás del Poster de Saul Bass para El Resplandor fue complejo y meticuloso. Bass presentó a Kubrick varias propuestas, cada una con su propia estética y enfoque.
Kubrick era muy exigente y rechazaba cualquier diseño que considerara irrelevante, poco efectivo o demasiado similar a otros carteles cinematográficos. La búsqueda del diseño perfecto llevó tiempo y numerosas iteraciones.
Bass exploró diferentes conceptos, desde imágenes abstractas hasta representaciones más figurativas del personaje de Jack Torrance. Finalmente, se decidió por el rostro pointillista como elemento central del diseño.
El rostro pointillista como elemento clave
El rostro pointillista es la pieza central del Poster de Saul Bass para El Resplandor. Esta técnica artística, que consiste en aplicar pequeños puntos de color para crear una imagen, le da al rostro una sensación de fragmentación y distorsión.
La expresión del rostro transmite miedo, confusión y una profunda sensación de inquietud. Los puntos de color se combinan para crear un efecto tridimensional, dando al rostro una sensación de profundidad y realismo.
El uso del pointillismo en el diseño es una elección deliberada por parte de Bass. Esta técnica artística evoca la sensación de fragmentación mental que experimenta Jack Torrance a lo largo de la película.
Impacto psicológico del diseño
El Poster de Saul Bass para El Resplandor tuvo un impacto psicológico significativo en el público. La imagen del rostro pointillista es inquietante y memorable, generando una sensación de miedo y suspense.
El diseño logra transmitir la atmósfera perturbadora de la película sin necesidad de mostrar escenas explícitas. La simplicidad del diseño aumenta su impacto visual y lo convierte en una imagen que se graba en la memoria del espectador.
El póster no solo anuncia la película, sino que también crea una expectativa de terror y misterio.
Conclusión
El Poster de Saul Bass para El Resplandor es un ejemplo magistral de diseño gráfico cinematográfico. La elección del rostro pointillista como elemento central, el uso del color y la composición minimalista contribuyen a crear una imagen impactante y memorable que refleja la esencia de la película.
Este póster no solo se convirtió en un símbolo reconocible de El Resplandor, sino también en un referente en la historia del diseño gráfico. La colaboración entre Kubrick y Bass dio como resultado una obra maestra que sigue inspirando a diseñadores y cineastas hasta el día de hoy.
