El mundo del arte y la cultura siempre ha estado fascinado por las vidas privadas de sus figuras más icónicas. David Bowie, un artista multifacético que transcendió géneros musicales y límites artísticos, fue una figura enigmática que mantuvo gran parte de su vida personal fuera del alcance público. Sin embargo, su Casa de Montaña, ubicada en las montañas Catskills de Nueva York, ofrece una ventana a su mundo íntimo, revelando un refugio tranquilo donde encontró inspiración y consuelo.
Este artículo explora la historia de esta casa, desde su compra por Bowie e Iman hasta su transformación en un santuario personal lleno de recuerdos y arte. A través del relato de sus detalles arquitectónicos, la vida privada que albergó y el legado que conserva, se busca comprender mejor a David Bowie como persona, más allá de su imagen pública.
La casa en Little Towshi Mountain
La Casa de Montaña de David Bowie e Iman se encuentra en una parcela de 64 acres en Little Towshi Mountain, cerca de Woodstock, Nueva York. Esta ubicación remota y pintoresca ofrece vistas panorámicas a las montañas Catskills, creando un ambiente tranquilo y aislado que se ajustaba al deseo de privacidad de la pareja. La casa, construida después de su matrimonio en 1992, se convirtió en un refugio para Bowie e Iman, un lugar donde podían escapar del bullicio de la vida pública y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
El entorno natural de la montaña jugó un papel importante en la vida de Bowie. Se inspiró en el paisaje para su música y arte, encontrando paz y serenidad en los bosques y las vistas panorámicas. La casa se integró armoniosamente con el entorno, utilizando materiales naturales y diseños que respetaban la belleza del lugar.
Compra y construcción
La decisión de comprar la propiedad en Little Towshi Mountain fue un paso significativo para Bowie e Iman. Buscaban un lugar donde pudieran construir una vida juntos lejos del escrutinio público. La pareja trabajó con arquitectos para diseñar una casa que reflejara sus gustos y necesidades, creando un espacio funcional y acogedor.
El proceso de construcción duró varios años, durante los cuales Bowie e Iman supervisaron cada detalle. Se aseguraron de que la casa tuviera todas las comodidades necesarias para su estilo de vida, incluyendo un estudio de grabación donde Bowie podía trabajar en su música. La casa también contaba con amplios espacios al aire libre, como terrazas y jardines, que permitían disfrutar del entorno natural.
Descripción del hogar
La Casa de Montaña es una estructura moderna con elementos rústicos. Su diseño minimalista se caracteriza por líneas rectas, grandes ventanales y materiales naturales como la madera y la piedra. El interior está decorado con un estilo ecléctico que combina piezas vintage con obras de arte contemporáneas.
El hogar cuenta con varias habitaciones, incluyendo dormitorios, baños, una cocina amplia y un salón con chimenea. La casa también tiene un estudio de grabación donde Bowie compuso y grabó gran parte de su música. Las vistas panorámicas a las montañas Catskills son visibles desde casi todas las habitaciones, creando un ambiente tranquilo y sereno.
Vida privada de Bowie e Iman
Bowie e Iman se esforzaron por mantener una vida privada dentro de la Casa de Montaña. Aunque eran figuras públicas reconocidas, preferían pasar tiempo en su hogar rodeado de naturaleza y lejos del ruido de la ciudad. Los vecinos conocían su presencia pero respetaban su deseo de privacidad.
La pareja disfrutaba de actividades sencillas como pasear por los bosques, cocinar juntos y escuchar música. Bowie también pasaba horas en su estudio de grabación, componiendo nuevas canciones e experimentando con diferentes sonidos. Iman se dedicaba a sus proyectos personales y al cuidado del hogar.
Grabación de «Black Star»
La Casa de Montaña fue el escenario para la grabación del último álbum de David Bowie, «Black Star». El artista encontró inspiración en el entorno tranquilo y aislado de la casa para crear un trabajo musical complejo y experimental.
Bowie grabó gran parte del álbum en su estudio casero, trabajando con productores y músicos que le acompañaron durante este proceso creativo. La atmósfera de la casa se reflejó en la música, creando una obra llena de melancolía y reflexión. «Black Star» se convirtió en un homenaje a la vida y la muerte, un testamento final al legado musical de Bowie.
Muerte de Bowie y esparcimiento de sus cenizas
Tras una batalla contra el cáncer, David Bowie falleció en enero de 2016. Su muerte conmocionó al mundo entero, dejando un vacío en la escena artística y cultural. Las cenizas de Bowie fueron esparcidas en la Casa de Montaña, su refugio personal donde encontró paz y tranquilidad durante los últimos años de su vida.
Iman decidió honrar el deseo de Bowie de permanecer conectado a la naturaleza, eligiendo este lugar como su último descanso. La casa se convirtió en un monumento a su memoria, un lugar donde sus fans pueden recordar su legado y celebrar su vida.
Consuelo para Iman
La Casa de Montaña ha sido un refugio para Iman desde la muerte de Bowie. Rodeada de recuerdos del artista, encuentra consuelo en el ambiente tranquilo y sereno que tanto amaba su esposo. La casa se ha convertido en un espacio donde puede recordar momentos felices y honrar la memoria de Bowie.
Iman ha compartido algunas anécdotas sobre su vida en la casa con los medios de comunicación, revelando detalles sobre la personalidad de Bowie y su amor por la naturaleza. Su testimonio personal humaniza a Bowie, mostrando al artista como una persona cariñosa y sensible que disfrutaba de las cosas simples de la vida.
Decoración artística
La Casa de Montaña está decorada con una colección de obras de arte que reflejan los gustos de Bowie e Iman. Entre las piezas más destacadas se encuentran pinturas de Bowie, una escultura de Lynn Chadwick y un retrato pintado por su hija Alexandria Jones.
El estilo decorativo es ecléctico, combinando piezas vintage con obras contemporáneas. La casa también alberga objetos personales de Bowie, como un bolso Birkin de Hermès y sandalias compradas durante un viaje a París. Estos detalles personales dan vida al espacio, convirtiéndolo en un reflejo auténtico del estilo de vida de la pareja.
La Casa de Montaña es más que una simple residencia para Bowie e Iman. Es un lugar donde encontraron paz, inspiración y refugio del mundo exterior. La casa se ha convertido en un símbolo de su amor por la naturaleza, el arte y la vida sencilla.