Juramento eterno: La enemistad de Oxford
El mundo académico a menudo se caracteriza por la búsqueda del conocimiento y la colaboración. Sin embargo, en la historia de la Universidad de Oxford, existe un capítulo peculiar que desafía esta imagen tradicional. Durante siglos, los estudiantes graduados debían jurar una enemistad perpetua hacia una persona llamada Henry Symeonis. Este juramento, incluido en la ceremonia de transición a Maestro de Artes, se convirtió en un elemento extraño y desconcertante dentro del sistema educativo.
Este artículo explora la historia detrás del juramento eterno, desentrañando las razones por las que se instauró, quién era Henry Symeonis y cómo este peculiar ritual perduró durante más de cinco siglos hasta su repentina eliminación en 1827.
El Juramento Eterno
El juramento eterno, como se le conocía, formaba parte integral de la ceremonia de graduación para los estudiantes que obtenían un título de Bachiller en Artes en la Universidad de Oxford. Durante esta ceremonia, los graduandos debían pronunciar solemnemente un juramento en el que declaraban su enemistad hacia Henry Symeonis. Este juramento no solo era una declaración verbal, sino también un compromiso formal que se esperaba que los estudiantes cumplieran durante toda su vida.
La inclusión de este juramento en la ceremonia de graduación generó mucha controversia a lo largo de los años. Algunos argumentaban que era una tradición absurda y sin sentido, mientras que otros defendían que tenía raíces históricas profundas y debía ser respetada. A pesar de las diferentes opiniones, el juramento permaneció vigente durante siglos, convirtiéndose en un elemento peculiar e inexplicable dentro del sistema educativo de Oxford.
El contenido exacto del juramento variaba a lo largo del tiempo, pero siempre incluía la declaración de enemistad hacia Henry Symeonis. En algunos casos, se especificaba que los estudiantes debían "odiar y aborrecer" a Symeonis, mientras que en otros se limitaba a declarar su "enemistad perpetua". Independientemente del lenguaje utilizado, el mensaje era claro: los graduandos de Oxford estaban obligados a mantener una actitud hostil hacia esta persona desconocida.
Henry Symeonis
La identidad de Henry Symeonis es un misterio que ha intrigado a historiadores y académicos durante siglos. No hay registros históricos claros que identifiquen a Symeonis, ni se sabe con certeza cuándo vivió o qué hacía en Oxford. La única información disponible sobre él proviene del juramento eterno, que lo presenta como el objeto de una enemistad perpetua por parte de los estudiantes de Oxford.
La falta de información sobre Symeonis ha dado lugar a diversas teorías e interpretaciones. Algunos creen que fue un habitante rico de Oxford que se ganó la enemistad de la Universidad por sus acciones o comportamiento. Otros sugieren que fue un personaje ficticio creado para servir como símbolo de la oposición al conocimiento y la sabiduría.
Independientemente de su verdadera identidad, Henry Symeonis se convirtió en una figura legendaria dentro de la historia de Oxford. Su nombre se asoció con el juramento eterno, convirtiéndose en un recordatorio constante del pasado oscuro y misterioso de la Universidad.
El Asesinato de 1242
La historia del juramento eterno está intrínsecamente ligada a un asesinato que tuvo lugar en Oxford en 1242. Según las crónicas históricas, un estudiante universitario fue asesinado bajo circunstancias sospechosas. Se cree que Henry Symeonis y otros hombres fueron acusados del crimen y declarados culpables por un tribunal local.
El asesinato de 1242 marcó un punto de inflexión en la historia de Oxford. La Universidad se vio envuelta en una controversia pública, y la reputación de sus estudiantes quedó manchada. En respuesta a este evento trágico, la Universidad decidió tomar medidas drásticas para garantizar que algo similar nunca volviera a ocurrir.
Se estableció el juramento eterno como un mecanismo para recordar al estudiantado las consecuencias del crimen y la importancia de mantener la paz y el orden dentro de la comunidad universitaria. El juramento se convirtió en una advertencia constante, recordándoles a los estudiantes que debían abstenerse de cualquier acto violento o ilegal.
La Disculpa Real
A pesar de su condena por el asesinato, Henry Symeonis recibió una disculpa oficial del rey en 1264. El monarca reconoció la injusticia cometida contra Symeonis y le otorgó un perdón real. Sin embargo, esta disculpa no tuvo efecto sobre la Universidad de Oxford.
La Universidad se negó a aceptar el perdón del rey y mantuvo su postura inicial: Henry Symeonis era culpable del asesinato y debía ser objeto de enemistad perpetua por parte de los estudiantes. La decisión de la Universidad reflejaba una profunda desconfianza hacia Symeonis, incluso después de que recibiera un perdón real.
La negativa de Oxford a aceptar el perdón del rey generó aún más controversia. Algunos argumentaron que la Universidad estaba actuando con justicia, mientras que otros criticaron su obstinación y falta de compasión. Independientemente de las opiniones, la decisión de la Universidad marcó un punto de inflexión en la relación entre Symeonis y la comunidad universitaria.
La Negaración de Oxford
La negativa de la Universidad de Oxford a aceptar el perdón real para Henry Symeonis sentó las bases para la inclusión del juramento eterno en los estatutos universitarios. Se argumentó que, debido al asesinato cometido por Symeonis, era necesario mantener una actitud hostil hacia él para proteger la seguridad y el bienestar de la comunidad universitaria.
La Universidad justificó su postura argumentando que el juramento eterno servía como un recordatorio constante del pasado oscuro de Oxford y como una advertencia a los estudiantes sobre las consecuencias del crimen. Se creía que este juramento ayudaría a prevenir futuros asesinatos y mantener la paz dentro de la comunidad académica.
La Inclusión en los Estatutos
En respuesta al asesinato de 1242 y la negativa de la Universidad de aceptar el perdón real para Henry Symeonis, se decidió incluir el juramento eterno en los estatutos universitarios. Este juramento se convirtió en una parte integral del sistema educativo, transmitiéndose a través de las generaciones de estudiantes.
La inclusión del juramento eterno en los estatutos marcó un cambio significativo en la historia de Oxford. Se convirtió en un símbolo de la lucha contra el crimen y la importancia de mantener la paz dentro de la comunidad universitaria. El juramento se convirtió en una parte fundamental de la identidad de Oxford, recordando constantemente a sus estudiantes su pasado oscuro y misterioso.
El Juramento Eterno: Un Legado Misterioso
El juramento eterno es un legado misterioso que ha intrigado a historiadores y académicos durante siglos. Su origen, significado y propósito siguen siendo objeto de debate e interpretación. Sin embargo, una cosa es clara: el juramento eterno se convirtió en una parte integral de la historia de Oxford, recordándonos la complejidad y contradicciones del pasado.
El misterio que rodea al juramento eterno nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del conocimiento, la justicia y la memoria. Nos recuerda que incluso las instituciones más prestigiosas pueden estar envueltas en secretos oscuros y que el pasado puede seguir influyendo en el presente de maneras inesperadas.
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